Nuestra Doctrina
Creemos que la Biblia es la Palabra de Dios. Como tal es nuestra máxima autoridad en la fe y en conducta y de ella se desprenden las siguientes doctrinas:
- Creemos en un solo Dios vivo y verdadero. Quien se ha revelado como Padre, Hijo y Espíritu Santo. Somos trinitarios.
- Creemos que Jesucristo vino al mundo para salvar a todos los hombres y mujeres mediante el sacrificio de la cruz.
- Creemos que todos podemos obtener el beneficio de la salvación si verdaderamente nos arrepentimos y creemos en Cristo.
- Creemos que Dios nos perdona y nos libera de nuestros pecados pasados y presentes, y nos justifica por medio de la fe en Jesucristo.
- Creemos que Dios obra en nosotros un cambio, nos da un nuevo corazón, para vivir una vida nueva de acuerdo a su voluntad, nos regenera.
- Creemos que al aceptar a Cristo como Señor y Salvador, el Espíritu Santo viene a morar en nuestras vidas, nos sella, nos escoge para gloria y honra de Dios.
Fuentes Teológicas
Las Doctrinas que sustentamos las formulamos y cobran vida por medio de lo que llamamos “Fuentes Teológicas”:
- Las Sagradas Escrituras.
Afirmamos “No tenemos otros principios que los revelados en la Palabra de Dios”. - La Razón.
La fe y la razón van de la mano, la razón es un donde Dios que debemos usar tanto como podamos. De no usarla nos conduciría al fanatismo, la superstición y el error. - La Experiencia personal.
Somos una iglesia vivencial, afirmamos y elaboramos nuestra doctrina sobre aquello que nos consta. - La Historia de la Iglesia. La tradición.
Creemos en un Dios que se ha relacionado con su iglesia a través de la Historia, ésta, nos confirma la dirección del Espíritu Santo en la dimensión universal y personal.
Énfasis Doctrinales
La Iglesia Metodista hace énfasis y ha aportado a la Iglesia Cristiana los siguientes postulados doctrinales:
- La Universalidad de la Gracia. Todos somos bienvenidos para gozar del favor de Dios y de la vida eterna.
- La Justificación Solo por la Fe. El perdón de Dios se obtiene por la fe en la obra expiatoria de Cristo en la cruz.
- El testimonio del Espíritu. El Espíritu Santo nos da la certidumbre del perdón de nuestros pecados, de que hemos nacido de nuevo y bajo su dirección vamos en el camino de la santidad.
- La Santidad o Perfección Cristiana. “Es el amor gobernando el corazón y la vida destilándose en nuestro carácter, palabras y acciones”.
Las cinco Leyes Espirituales
- La ley del Amor.
Dios te ama y desea que tengas vida abundante, vida plena (Juan 3:16; 10:10). - La ley del Pecado.
El pecado te separa de Dios y te priva de la vida de paz y gozo que Dios quiere para ti. (Romanos 3:23; Romanos 6:23) - La ley del Substituto.
Jesucristo tomó tu lugar en la cruz y pagó el precio completo de tu salvación, haciendo posible tu reconciliación con Dios. (Romanos 5:8) - La ley del Arrepentimiento.
Para poder volver a Dios necesitas arrepentirte sinceramente. (Lucas 13:3; Hechos 3:19). - La ley de la Invitación.
La vida abundante y eterna se halla en Jesucristo; para obtener esta vida es necesario recibirlo a El como Salvador y Señor mediante una invitación personal. (Romanos 5:1-6; Juan 1:12; Apocalipsis 3:20; 1ª Juan 5:11-13).